La palabra de hoy es: azucarera. Descubramos su difusión y una historia que pocos conocen: la del azúcar.

La difusión de la azucarera

La azucarera, como todos sabemos, es un recipiente para el azúcar. Se popularizó a principios del siglo XVIII junto con la difusión en Europa de bebidas calientes como el té, el café y el chocolate. Las primeras azucareras, sin embargo, se remontan a la segunda mitad del siglo XVII. Se fabricaban en loza o metal. Tenían forma de pequeños cuencos hemisféricos, con base circular moldeada. Se apoyaban sobre tres patitas; tenían una tapa sencilla casi plana y resortes especiales para recoger los terrones.

Con el paso del tiempo se volvieron cada vez más elaboradas. El país europeo que más se especializó en la producción de azucareras fue Francia. El estilo que mejor se adaptaba a la creación de estos objetos fue el Rococó. Sus características, de hecho, se prestaban bien para expresarse felizmente en las azucareras.

El azúcar

Las azucareras nacieron para contener el azúcar. Precisamente por eso hemos decidido hablarles de la historia de este alimento.

Después de 1650, Inglaterra lo convirtió en uno de los alimentos principales. Fue así como se convirtió en el producto colonial más demandado junto con el tabaco. Debido a la gran demanda, se abrieron las primeras fábricas en el Caribe. El historiador Mintz afirma incluso que las primeras verdaderas fábricas no son las descritas por Marx en Inglaterra, sino las fábricas de azúcar en el Caribe. El azúcar tuvo, por lo tanto, un papel fundamental en el desarrollo capitalista y en la creación de un sistema productivo (el cual en esa época se basaba exclusivamente en el comercio de esclavos). Sin este alimento, en Europa no se habrían popularizado el café, el chocolate y el té.

Comenzó una gran producción de azúcar, tanto que en cierto momento los ingleses encontraron toneladas de este producto en el mercado. Así que, debido a la gran ley que gobierna el mercado, el precio bajó. Con el paso de los siglos, de hecho, el azúcar perdió su valor distintivo. Si antes era un producto reservado para los reyes y la burguesía, ahora es un producto destinado a todos.

Un ejemplo de azucarera

Para describir este pequeño pero elegante objeto hemos decidido mostrarles un servicio de plata de mediados del siglo XX presente en nuestros almacenes de antigüedades.

Servicio de plata repujada y abultada con asas de madera. El servicio está compuesto por tetera, cafetera, azucarera y lechera. Marca de plata grabada, la del platero poco legible.

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