La palabra de hoy es: traforo. Descubramos qué es y cómo se utilizaba. Finalmente, muchos ejemplos para admirar la elegancia del traforo.
¿Qué es el traforo?
El traforo es la técnica de tallar una superficie de madera, mármol o metal mediante corte o perforación. El propósito de esta técnica es decorativo.
Sus usos
Los ejemplos más antiguos de traforo que podemos encontrar son las rejas de mármol clásicas y románicas, y luego los rosetones y las ventanas de iglesias románicas y góticas.
En todos los países europeos se utilizó esta técnica de tallado. Entre los siglos XV y XVI se realizaron magníficos trabajos de traforo en hierro. En Italia recordamos la famosa reja del Palacio Comunal de Siena (en la foto). En España y Alemania, los herreros gozaron de gran fama por su habilidad.
Esta técnica continuó usándose en Europa hasta finales del siglo XVIII. Se decoraban empuñaduras de armas blancas, llaves, cerraduras, bisagras, rejas y mucho más. También se utilizaba en objetos enteros, como los típicos cofres españoles decorados con una cobertura completa perforada.
El traforo y la ebanistería
El traforo también fue muy utilizado en la ebanistería, especialmente durante el período gótico y, en consecuencia, neo-gótico. Dada su elegancia, tuvo una gran difusión y por esta razón lo encontramos en muchos muebles procedentes de toda Europa; por ejemplo, los batientes perforados fueron una característica habitual de las despensas inglesas de los siglos XVI y XVII. El traforo también se utilizó mucho en los asientos venecianos del siglo XVI, decorados con franjas perforadas imitando tejidos de malla.
Los ebanistas ingleses utilizaron mucho la técnica del traforo. Experimentaron con los diseños ornamentales y alcanzaron una gran habilidad en el siglo XVIII con los muebles Chippendale. Aquí se pueden encontrar motivos perforados de diseño geométrico o de inspiración oriental.
Un ejemplo
Decidir qué producto mostrar hoy como ejemplo del traforo fue muy difícil. En nuestra galería de antigüedades se pueden encontrar decenas y decenas de productos perforados. Hemos hecho una selección un poco especial: las manecillas de los relojes. Son objetos muy pequeños, pero, a pesar de esto, se puede ver muy bien el complicado trabajo del traforo.
Si ahora tienes curiosidad por descubrir a qué relojes pertenecen estas manecillas no tienes más que venir a nuestras tiendas de Milán y Cambiago. ¡Te esperamos!