By Nicoletta
La decimocuarta editorial de nuestro viaje es Laterza.
La editorial fue fundada en Bari el 10 de mayo de 1901 por Giovanni Laterza (1873-1943) como continuación natural de la actividad de la Librería y Tipografía, fundada por la familia once años antes en Putignano.
Giovanni Laterza inicialmente se propuso ser un editor «de servicio» para los autores de Bari y Puglia, con especial atención a los temas de la cultura técnica, económica, comercial y jurídica. Sin embargo, debido a la dificultad de crear un programa editorial con solo los recursos locales.
Su historia está ligada al encuentro en 1901 con Benedetto Croce, máximo exponente del pensamiento filosófico idealista en Italia y uno de los baluartes del antifascismo.
Croce recuerda a Giovanni Laterza de la siguiente manera: «Entonces surgió de repente en ti hacia mí una confianza total, y esta confianza, acompañada de constante paciencia, no tanto me agradaba por sí misma, sino que era para mí un documento de tu seguro instinto, porque habías sabido leer en el fondo de mi alma (y de eso te estaba agradecido) mi completo desinterés, es decir, mi único interés por las cosas que consideraba buenas y útiles».
Croce trazó en pocos meses lo que de hecho ha sido, y sigue siendo hoy, el «mapa genético» de Laterza; fue él, en junio de 1902, quien invitó claramente a Giovanni Laterza a abandonar el proyecto de publicar obras literarias.
«Creo que sería bueno que se abstuvieran al menos de aceptar libros de novelas, relatos y literatura amena: y esto para aparecer como editor con una fisonomía determinada: es decir, como editor de libros políticos, históricos, de historia del arte, de filosofía, etc.: editor de cosas serias».
En pocos años se refundó la «Biblioteca de Cultura Moderna», la primera colección de la editorial, y nacieron los «Clásicos de la Filosofía Moderna» (1906), las «Obras de Benedetto Croce» (1908), los «Escritores de Italia» (1910), los «Filósofos Antiguos y Medievales» (1915). Desde 1906, además, Laterza se encargó de la edición de la revista «La Crítica», dirigida también por Croce.
Laterza se convierte en un editor europeo de ensayo y cultura, selectivo y exigente.
Tras la muerte de Croce en 1952, fue Vito Laterza (1926-2001) quien continuó con la actividad de la editorial. Vito ni siquiera intentó encontrar un «timón» que sustituyera funcionalmente a Croce; en cambio, se centró en construir una red de «amigos de Casa Laterza» de la que obtener propuestas y sugerencias para insertar en los contenedores editoriales que él había diseñado.
En 1951, coincidiendo con el cincuentenario de la editorial, se lanzó una nueva colección, “Los Libros del Tiempo”, que sería una de las más influyentes en la cultura italiana de la segunda mitad del siglo XX.
Alrededor de 1960 se introdujeron tres innovaciones esenciales: se construyó una red de inspectores para la promoción en librerías y escuelas, que luego se integró con la asignación de la distribución a las Messaggerie Italiane; se abrió una sede en Roma para facilitar los contactos editoriales; se fundó una redacción estructurada en Bari. En 1963, la antigua sociedad familiar de nombre colectivo se transformó en una sociedad anónima, con órganos administrativos adecuados para una gestión empresarial más moderna.
En 1964 nació la colección “Universale Laterza”, que se propuso como una colección económica de calidad, ofreciendo a un precio accesible tanto textos clásicos como ensayos. Además de los campos tradicionales de la historia política y la filosofía, las nuevas corrientes de crítica literaria y de historiografía y las ciencias sociales.
En la siguiente década, la «Universale Laterza» se convirtió en la colección de mayor éxito de la editorial, con una tirada a menudo superior a las diez mil copias por título.
Pertenecen al mismo periodo iniciativas de particular éxito: la colección «Historia y Sociedad» (1964), destinada a albergar títulos de historia para un público más amplio; las «Grandes Obras» (1968), que se afirman en el campo de los estudios de arquitectura y urbanismo; los «Ensayos de bolsillo Laterza» (1974), que imponen el modelo del libro-entrevista, de bolsillo, sobre los grandes temas de actualidad política y cultural. En el mundo de la escuela, una decidida ola de renovación es llevada por los manuales de literatura italiana de Carlo Salinari y Carlo Ricci (1969); de historia de Rosario Villari (1969); de filosofía de Francesco Adorno, Tullio Gregory y Valerio Verra (1973).
Entre finales de los años setenta y principios de los ochenta, el panorama editorial cambia radicalmente.
El enfriamiento del debate ideológico-político y el ocaso del llamado «compromiso» son la base de la crisis del sector editorial cultural, con especial referencia al área de la ensayo. Vito Laterza debe reducir las colecciones económicas y disminuir en general las tiradas medias, con el inevitable efecto de aumentar los títulos publicados. Sin embargo, puede aprovechar las obras para la escuela y la demanda, aún creciente, expresada por la universidad.
En 1981 se lanza la «Biblioteca Universale Laterza», destinada a valorizar principalmente el catálogo de obras de historia y de clásicos de la filosofía, resolviendo el problema de los límites de tamaño y precio de las colecciones de bolsillo.
En 1989 se lanza la colección «Manuales Laterza», que, además de intervenir en las áreas disciplinarias tradicionalmente familiares a Laterza, abre con el tiempo nuevas áreas como el derecho, la filología románica, la pedagogía y la didáctica. La necesidad de renovar la propuesta editorial también se hace sentir en el campo de la ensayo: así nacen dos colecciones, «los Robinson» (1980), destinadas al ensayo divulgativo, y los «Sagittari Laterza» (1986), dedicados a temas más especializados.
En el otoño de 1989, Laterza deja de ser una sociedad totalmente familiar y de estar gobernada por un consejo de administración familiar.
A pesar de que se mantienen los roles de Vito Laterza como consejero delegado y de Paolo Laterza como presidente (desde 1970) del consejo de administración. Una vez más, es necesario reconfigurar el perfil de las actividades.
En 1993 se lanza la colección «Economica Laterza» que, ya no en formato de bolsillo pero con las mismas características de precio de tapa, renueva la experiencia de la «Universale Laterza» y contribuye a relanzar todo el catálogo, tanto reciente como menos reciente, de la editorial.
Desde el 2000, todos los títulos nuevos se producen en formato digital, iniciando, al mismo tiempo, una masiva operación de recuperación de títulos del catálogo disponibles en el mercado como ebooks.
Se lanzan nuevas colecciones: «Anticuerpos», lecturas para espíritus libres; «Idòla», que se propone como un antídoto contra los falsos axiomas que circulan ampliamente en el debate público; «Celacanto», colección para jóvenes ilustrada por prestigiosos dibujantes para contar la historia a un público más joven; «Cultura histórica», para abordar las cuestiones más urgentes y significativas de la contemporaneidad; «Audiolibros», porque la escucha se manifiesta cada vez más como una vía también para la lectura.
El catálogo escolar se refuerza y diversifica, manteniendo un fuerte liderazgo en el campo de la historia para las escuelas, respetando plenamente las indicaciones ministeriales. La producción impresa se asocia a la producción digital con la creación de plataformas online dedicadas al mundo de la escuela. Los cambios más significativos de los últimos años también pertenecen a la multiplicación de los canales a través de los cuales la editorial valoriza el catálogo. Expresa su competencia, adquirida en más de 120 años de historia, en seleccionar e intermediar contenidos de calidad.
Laterza ha proporcionado los contenidos y, en algunos casos, ha realizado editorialmente algunos de los principales éxitos en las colecciones destinadas a la venta en quioscos junto a periódicos y revistas.
Entre las colaboraciones más importantes se recuerdan las realizadas con el «Corriere della Sera», «L’Espresso» y «la Repubblica», «il Giornale», «Il Sole 24 Ore». Además, ha asumido iniciativas en el campo de la organización de grandes eventos culturales, entre los que destacan el Festival de la Economía de Trento; que en 2018 llegó a su decimotercera edición, y que ve cada año la intervención de las personalidades más cualificadas a nivel internacional y una participación masiva del público, y las Lecciones de Historia, que se celebran a partir de noviembre de 2006 en algunas de las principales ciudades italianas: Roma, Milán, Turín, Florencia, Génova, Nápoles, Trieste, Bari, Udine, Cagliari, Brescia, Trento/Rovereto, Verona, Padua, Matera.
Un editor de calidad que ha logrado renovarse manteniendo firmes sus raíces culturales y familiares.
Consulta todos los libros editados por Laterza y muchos más disponibles en nuestro catálogo.
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