Hoy hablaremos de un motivo ornamental típico que caracteriza el estilo barroco y que adornó diferentes tipos de muebles en el periodo del siglo XVII: el motivo de caracol tallado.
El Estilo Barroco
El principal objetivo del estilo Barroco es asombrar al espectador, provocando maravilla y creando ambientes monumentales de gusto teatral.
El Barroco nace en Roma bajo la paternidad reconocida del gran escultor Lorenzo Bernini. En las artes decorativas se desarrollará intentando armonizar formas arquitectónicas con escultura, representando elementos naturales como conchas y hojas o animales y figuras humanas o mitológicas.
Si en la arquitectura se podrán usar elementos diversos como mármoles y bronces, en los muebles se buscan efectos lumínicos con juegos de sombras dados por la escultura o destellos de luz producidos por la doradura.
En Roma la dimensión escultórica será dominante también en los muebles. Los elementos arquitectónicos como ménsulas o capiteles se ensamblan contrastándolos y aligerándolos con la presencia de caracoles tallados.
El Tallado Barroco Lombardo
Giovan Andrea Fantoni es el tallista bergamasco que influenciará el gusto barroco en Lombardía. Su encuentro con Bernini no condicionará completamente su producción, que mantendrá características regionales.
Si en Roma la dimensión escultórica dominará la escena, en Lombardía la dimensión tridimensional es menos acentuada, limitándose la mayoría de las veces a decorar el frente de los muebles. Se tratará principalmente de caracoles rodeados de hojas talladas que a menudo pierden la dimensión arquitectónica, favoreciendo una ligereza en la línea. El tallado lombardo, además, no será tan dado a la doradura como en el caso del romano, favoreciendo tanto la laca como el nogal terminado con cera.
Ejemplos de Nuestro Catálogo
Un primer ejemplo de tallado barroco es dado por un espejo lombardo del final del siglo XVII, caracterizado por un tallado perforado que representa volutas de hojas abundantes y completamente doradas.
A continuación, presentamos un grupo de sillas del primer cuarto del siglo XVIII, en el que se puede observar la laca verde del tallado bidimensional de la traviesa y las patas delanteras con hojas de acanto entrelazadas, típicas de la matriz fantoniana.
En este caso, los asientos y respaldos están en cuero estampado y parcialmente dorado.
Un tercer y último ejemplo explicativo es dado por un par de consolas lombardas del principio del siglo XVIII, caracterizadas por una decoración de tallado en nogal que no presenta lacas ni dorados, y que es muy similar a la del grupo de sillas mencionado anteriormente.
El diseño decorativo presente en el frente y en los montantes está bien definido y compuesto por reservas, elementos de hojas en forma de concha y pequeños festones con una flor en el centro. Todo el aparato decorativo está, una vez más, presente solo en el frente de las mesas.