Tradición vs Experimentación
Nunca la historia del arte ha conocido un periodo en el que la expresión artística se haya manifestado de formas tan diferenciadas y casi antitéticas como el período que convencionalmente se indica como “arte contemporáneo” utilizando un parámetro puramente temporal: la producción artística post 1945.
Las investigaciones iniciadas en la primera mitad del siglo XX se adentran en innumerables caminos casi únicos, en los senderos de experimentadores audaces que crean nuevas posibilidades de expresión en el campo del abstraccionismo. En Italia, en particular, coexisten en la segunda mitad del siglo XX artistas que, fieles a los módulos figurativos más tradicionales, abren nuevas posibilidades de lectura de la realidad y artistas que, en cambio, siguen caminos completamente nuevos y abren corrientes fecundas para el siglo XXI: por poner solo dos ejemplos “monstruosos”, la investigación casi introspectiva sobre la materia de Alberto Burri, que surge de los traumas de la guerra y que recupera el contacto con la realidad a través de sus sacos y sus grietas, o el giro que Lucio Fontana da al panorama artístico con sus investigaciones y anticipaciones sobre el arte conceptual, a través de sus innovadores y provocadores “cortes”.
Buscando un diálogo entre “figurativo” y “abstracto”
Dos campos de investigación que corren paralelos con continuos diálogos, intersecciones e intercambios entre artistas diferentes.
Justamente siguiendo esta línea de lectura del panorama del arte contemporáneo en Italia en la segunda mitad del siglo XX, queremos proponerles una exposición que se llevará a cabo del 2 al 10 de diciembre en la sede de Cambiago, y que contará con la participación de una serie de artistas muy conocidos y populares en el mercado italiano (y no solo). Sus respectivas obras serán comparadas en esta dialéctica entre “figurativo” y “abstracto”, donde la realidad se investiga con diferentes modalidades de búsqueda, invitando a captar diferencias, similitudes y paralelismos.
Es fascinante, por ejemplo, captar las diferentes formas expresivas en las que emergen los personajes “geometrizados” de Rognoni sobre fondos azules brillantes en comparación con esas figuras misteriosas que parecen flotar en las obras de Squillantini sobre colores evocadores de emociones sutiles; y qué decir de las representaciones que Migneco hace de pescadores y recolectores de limones, utilizando líneas y colores casi como si un niño los describiera, en formas vivas y simplificadas, junto a las visiones encantadas que Orfeo Tamburi nos transmite de su París. ¿Y qué conexión existe, si es que hay alguna, entre todo este nuevo figurativo y las representaciones abstractas de Licata, o las investigaciones informales de la jovencísima Dadamaino? ¿Y qué nos comunican las figuras de un maestro del pop art como Pozzati?
Para más información sobre el evento: https://www.dimanoinmano.it/it/pg1338/eventi/2023/versus