By Gabriele
¿Qué pasaría si una columna griega cayera y se rompiera en varios pedazos?
Gufram no tiene dudas: se convertiría en un sistema modular de asientos.
La icono del diseño de la semana que les proponemos es sin duda la más pop y extravagante entre las que se han sucedido en estos meses.
Realizada por Gufram, fue diseñada por Studio65, un colectivo vanguardista de arquitectos, diseñadores y artistas activo en Turín desde 1965.
Fundado, entre otros, por Franco Audrito (aquí una buena entrevista), el grupo nace en abierto contraste con el Movimiento Moderno, que prioriza criterios de pura funcionalidad sobre la estética.
Studio65 ha ideado muchísimos proyectos reinterpretando de forma irónica y posmoderna elementos clásicos, así como símbolos del arte pop de los años 60.
Entre las obras más famosas, además de la seria Attica y el asiento Capitello, sin duda el sofá Bocca, inspirado en la célebre instalación de Dalí de los años treinta como retrato de la actriz hollywoodense Mae West.
La estética de la serie ‘Attica’ remite directamente a las columnas de mármol del Erecteión de la Acrópolis de Atenas.
Al igual que las columnas del templo jónico, los bloques de poliuretano han sido esculpidos a mano.
Sin embargo, el aspecto marmóreo contrasta de manera decidida con la suavidad del material con el que están hechos, lo que a la vez garantiza ligereza y confort.
La sección transversal de la columna crea el asiento ‘Attica’, y la sección en la base, de forma cilíndrica y afilada, es la mesa ‘Attica TL’, que tiene una superficie de vidrio bifacético, opaca por un lado y espejo brillante por el otro.
Esta serie de muebles está terminada en Guflac Ultra, que pule el poliuretano y lo hace resistente a los agentes atmosféricos; la idea detrás de esto es que, al igual que las ruinas de la antigua Grecia, estos muebles pueden dejarse en ambientes exteriores sin deteriorarse demasiado.
Famosa en todo el mundo, la serie Attica forma parte de la colección permanente de numerosos museos, desde el Metropolitan Museum de Nueva York hasta el Centre Pompidou de París, pasando por el Denver Art Museum.
Un ejemplar también se encuentra en el Louvre en la sección de Artes Decorativas, cerca de la Nike de Samotracia.
