La palabra de hoy es: commesso. En este artículo explicaremos los orígenes de esta técnica tan complicada pero que permite obtener grandes resultados. Además, gracias a una mesa presente en nuestra galería, analizaremos los diversos pasos del trabajo del «commesso».
¿QUÉ ES EL COMMESSO?
El término proviene del latín committere (poner juntos). Con este término se indica cualquier trabajo realizado mediante el ensamblaje de elementos de diferentes formas y colores.
COMMESSO FIORENTINO
Entre los siglos XVI y XVII en Florencia, el término se usaba en referencia a la técnica de trabajo de «piedras duras y joyas, para hacer aparecer figuras, animales, frutas, flores, y cualquier otra cosa, en mesas, cofres y obras similares» (F. Baldinucci – 1681).
Aquí, en 1588, Ferdinando I de’ Medici abrió un taller especializado – el Opificio delle Pietre Dure – en la técnica del commesso. Aquí se trabajaban superficies para muebles y objetos como cofres, cajas y cuadros con motivos geométricos, florales y vegetales, paisajes, retratos o escenas enteras.
Gracias al gran estudio de esta técnica por parte de los florentinos se lograron grandes resultados. Con la combinación de mármoles y piedras de colores se pueden crear sombras, detalles y matices. Los efectos cromáticos obtenidos son totalmente comparables a la pintura.
Por eso se le llama «commesso fiorentino«. Un gran estudio que llevó a grandes resultados.
Una pequeña curiosidad: el taller instituido por la familia de’ Medici, aunque con una función diferente, sigue en uso hasta el día de hoy.
LA TÉCNICA DEL COMMESSO: ¿en qué se diferencia del mosaico?
Las piedras duras utilizadas eran semipreciosas como la amatista, ágata, calcedonia, jaspe, lapislázuli, ónix, etc…
Para hacerte entender la dificultad del trabajo de commesso hemos pensado en mostrarte una mesa commesso napolitana presente en nuestra galería.
Se nota su valía no solo por el tablero redondo en mármoles «commesso» sino también por su estructura compuesta de un tronco y pequeñas ramas completamente doradas.
Expliquemos entonces cómo se lograron los dibujos tan detallados del jarrón con flores, de la paloma, de los motivos fitomorfos y de la greca.
El primer paso era la preparación del dibujo preliminar que definía el sujeto que se quería realizar. Luego se decidía la tipología de piedras a utilizar.
En este punto se cortaban las piedras. Es precisamente en esta fase de la elaboración donde se encuentra la diferencia con el mosaico. En el mosaico, las piedras se cortan siguiendo formas geométricas, mientras que en el «commesso» se siguen las líneas del dibujo preparatorio. Para el corte se usa un hilo metálico.
Mesa Commesso Napolitana
Las piedras, una vez cortadas, estaban listas para componer el diseño. Se encajan entre sí y se pegan a la superficie de soporte como en los rompecabezas.
El último paso del trabajo es el pulido de la superficie.
La elaboración no prevé muchos pasos, pero aun así, requiere gran habilidad manual. Se ha intentado replicar estos pasos con una máquina, pero los mecanismos automatizados que caracterizan la tecnología no logran recrear la belleza de la manualidad.
OTROS USOS DEL TÉRMINO
El término, como señala Vasari, se utilizó inicialmente para referirse a la misma elaboración pero en otro contexto. Nos informa, de hecho, que Sandro Botticelli fue de los primeros en “trabajar estandartes y otros drapeados, como se dice, de commesso…”. Un trabajo que preveía el ensamblaje de piezas de telas de diferentes colores y no de piedras para obtener figuras.
En nuestra galería tenemos muchos otros objetos únicos de antigüedades realizados con la técnica del commesso. ¡Puedes venir a visitar nuestros almacenes con cita previa o cuando quieras con nuestros tours virtuales!
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