By Valentina
La ubicación de la ciudad de Nápoles junto al mar ha favorecido siempre sus intercambios comerciales y, por lo tanto, también los culturales. Los contactos con diferentes realidades permitieron la importación de las modas consideradas más vanguardistas en aquellos años.
Precisamente por estas razones, la corte napolitana fue una de las más influidas por el gusto francés, especialmente durante el siglo XVIII, cuando la moda francesa era considerada una de las más vanguardistas. Los contactos directos con la corte parisina permitieron importar directamente las líneas y la refinada elegancia que caracteriza al mobiliario francés. El estilo Luis XV fue uno de los más apreciados, traducido en los muebles locales en el Rococó. Muebles elegantes con líneas curvadas y refinadas, enriquecidos con aplicaciones de bronce dorado y maderas preciosas y exóticas, se difundieron ampliamente en Nápoles y en los territorios sometidos a su corte.
Un refinado ejemplo de ello es nuestro protagonista de Classic Monday, una cómoda rococó de la producción napolitana.
Mueble señorial, de alta calidad y detallado en sus acabados, se sostiene sobre patas curvas, al igual que la franja inferior. El elegante movimiento también se repite en el frente, donde se encuentran dos grandes cajones con una cadena oculta.
Las maderas seleccionadas y la forma en que fueron colocadas, de manera completamente decorativa, son de gran calidad. Está chapado en palisandro de cuatro partes y adornado con un doble borde de palisandro y bois de rose dispuestos a 45° alternados, de manera que la veta crea juegos geométricos. Este motivo también se repite en las reservas en los laterales, que también están cuidadosamente trabajadas.
Los dos cajones también están adornados con un intarsio central con una moldura polilobulada dentro de la cual hay un ramo floral habitado por un loro. La elección del animal hace referencia al gusto por lo exótico y lo extravagante que era común y apreciado en esa época.
Gran atención también en la realización de la tapa, que está hecha de una losa moldeada y trabajada en el borde con canales, de brecha roja apenina. La cómoda está además terminada con aplicaciones de bronce dorado al gusto rocaille, en la parte superior de los montantes, en el centro del faldón del frente y también en las zapatillas de las patas delanteras.
Un mueble de gran valor, que expresa plenamente el gusto rococó napolitano y la influencia cultural que Francia ejerció en esta área.
