Seguramente recordarán el análisis que dedicamos a la 699 Superleggera de Gio Ponti no hace mucho tiempo.
Aunque no es tan célebre ni aclamada como su «hermana», la 646 Leggera merece igualmente – en nuestra opinión – el estatus de Icono del Diseño.
A finales de los años 40, Ponti, siempre fascinado por el tema del mobiliario naval, estaba trabajando en la renovación de los interiores de cuatro transatlánticos.
Es en este contexto donde ocurre el encuentro fundamental con la empresa Cassina. Con artesanos y carpinteros excepcionales, esta empresa de Brianza creó con Ponti una sinergia proyectual y ejecutiva de altísimo nivel.
Los frutos de esta larga e intensa colaboración se han convertido en hitos de la historia del diseño industrial, como la célebre 699 Superleggera (¡que todos conocen!).
Sin embargo, muchos desconocen la existencia de la importante antecesora de la 699: la 646 Leggera, diseñada en 1952 para Cassina.
“Al final de la Segunda Guerra Mundial, luché por afirmar un estilo más ligero, transparente, conectado a una forma de vida más sencilla”.
Este es el mantra de Gio Ponti después de los difíciles años de la guerra; su búsqueda se dirige completamente hacia la simplicidad y ligereza.
Tomando como modelo de referencia la tradicional silla de Chiavari, el diseñador crea varios prototipos a lo largo de los años antes de llegar a la silla perfecta.
La 646 Leggera es el feliz resultado de estos experimentos: una silla discreta, esencial y moderna.
Es especial, diferente de las sillas contemporáneas: es muy ligera y es la primera silla con soportes puntiagudos y el respaldo ligeramente curvado. La línea afilada y limpia le da un aspecto sobrio pero al mismo tiempo refinado.
En toda la estructura no hay ni un solo clavo, la silla está ensamblada solo con encastres y pegamento con una precisión meticulosa.
Lo que la diferencia de la Superleggera son los montantes y las dimensiones:
la Leggera todavía tiene los montantes de forma circular (la Superleggera los tiene triangulares) y es un poco más grande.
¿Sus puntos fuertes? Gracias a las dimensiones ligeramente más generosas, la Leggera es decididamente cómoda además de estructuralmente muy sólida.
Hay que tener en cuenta también que la Superleggera nunca ha salido de producción desde el año de su lanzamiento, mientras que la Leggera volvió a producirse (después de varias décadas) en 2017.
Esto hace que la 646 sea tendencialmente más rara y difícil de conseguir.
Hoy en día, Cassina produce la Leggera también en la versión con reposabrazos.
Opacada por el increíble éxito de su hermana más famosa, la 646 Leggera fue durante muchos años subestimada y considerada meramente un «prototipo» de la Superleggera.
La verdad es que es un increíble producto de diseño que brilla con luz propia, un objeto absolutamente vanguardista.
Por cierto, ya estamos trabajando en la próxima semana: si tienen sugerencias, consejos o recomendaciones… ¡háganlo saber!