Empezamos a escuchar sobre esto hace algunos años y es un concepto tan claro, intuitivo y útil en el ámbito de las compras conscientes que se ha instalado en nuestra mente como si lo conociéramos de siempre.
El «Cost per Wear» sería el costo de nuestras prendas dividido por el número de veces que las hemos usado. En consecuencia, se reduce cuanto más usamos una prenda, y es un parámetro útil a considerar además del precio de la prenda en sí para ayudarnos a entender si vale la pena o no hacer la inversión.
Hagamos un ejemplo, para que las cosas queden más claras: supongamos que hemos comprado un suéter por 50 euros. Si lo usamos 5 veces, el «Cost per Wear» sería de 10 euros; si lo usamos 10 veces, sería 5 euros, y así sucesivamente…
El “Cost per Wear” es un ejercicio bonito y muy útil para reforzar una práctica de compra consciente y desincentivar las compras impulsivas, sobre todo en cadenas de fast fashion (de tipo: “no sé si lo necesito, si combina con lo que tengo en el armario… pero lo compro igual, total, solo cuesta unos pocos euros).
Sin restar en absoluto importancia a las motivaciones de quienes buscan el precio más bajo por razones económicas reales (oye, todos estamos en el mismo barco y el momento histórico es el que es), creemos que a menudo la necesidad de algo es muy relativa… ¿Realmente NECESITAMOS ese vestido? ¿O la compra de unos pocos euros es solo un recurso para llenar un vacío, una insatisfacción cuyo efecto, sin embargo, se agotará en pocos días?
El «Cost per Wear» nos permite sentarnos a la mesa y afrontar racionalmente cada compra, incluso cuidando el bolsillo. Con un guardarropa más minimalista y reflexivo, con mayor conciencia de nuestro estilo y lo que nos queda bien, podremos “darnos el lujo” de algo de mayor calidad, comprando menos pero de manera más eficaz. Esa prenda que adoraremos y que nos durará 10/15/20 años será una inversión a largo plazo, y el «Cost per Wear» disminuirá cada vez que la usemos, reduciendo el precio inicial.
Volviendo al ejemplo extremo de las compras en las cadenas de Fast Fashion, ¿cuántas veces hemos comprado, pensando que ahorrábamos, prendas de mala calidad que resultaron ser un verdadero fracaso porque después de unos lavados se desintegraron? Pues bien, en esos casos el «Cost per Wear» será tal vez mayor que el de una prenda en la que hemos invertido un poco más y que hemos usado decenas y decenas de veces.
Una última reflexión sobre el mundo vintage, que sabemos que es lo que más nos interesa. Este también se revela como una elección ganadora bajo esta luz porque los materiales vintage son mucho mejores que las producciones actuales. Además, los departamentos de vintage nos permiten encontrar nuestras marcas de lujo favoritas a un precio más bajo. Partiendo de costos generalmente más bajos, una calidad más alta y manteniendo firme la convicción de que debemos usar nuestra compra lo más posible, el «Cost per Wear» del mundo vintage ¡es sin duda el más ventajoso!
¿Conclusión? Adelante con las compras – ponderadas – en este sector. ¿Y sabías que en este período tenemos los rebajas en nuestras tiendas? ¡Ven a visitarnos!