Esta semana nuestra cita habitual con la Icona del Diseño se duplica, de manera excepcional y para un producto excepcional.
Achille y Pier Giacomo Castiglioni son, sin duda, dos de los nombres más grandes del diseño del siglo XX.
Las «creaciones» de estos geniales hermanos se exhiben por todo el mundo, desde la Triennale en Italia, hasta el MoMA de Nueva York pasando por el Victoria & Albert Museum de Londres.
Son muchos los proyectos que han quedado en la historia del diseño, solo hay que pensar en el sillón Sanluca, la lámpara Parentesi o la icónica Arco (de la cual hemos dedicado un artículo que puedes leer aquí).
Hoy, sin embargo, nuestra atención se centra en una de las piezas de diseño industrial más bellas jamás realizadas por los hermanos Castiglioni: el Radiofonógrafo RR 126 para Brionvega.
Diseñado en 1965, el radiofonógrafo se caracteriza por un estilo tan único como inimitable.
Creado por los hermanos Castiglioni como un objeto antropomórfico en el que se pueden ver los ojos, la nariz y la boca en los controles y en los instrumentos, y las orejas en los altavoces.
El producto también juega con la modularidad de su configuración, que puede modificarse según las necesidades.
Los altavoces pueden colocarse encima del tocadiscos para escuchar la radio o a los lados para crear un efecto estéreo bastante bueno.
Este maravilloso objeto de diseño es amado y coleccionado desde hace más de 50 años y recientemente ha vuelto a producirse.
Entre sus admiradores (y propietarios) más famosos se encuentra David Bowie, cuyo Radiofonógrafo Brionvega fue subastado por Sotheby’s en 2016, por la asombrosa cifra de 257.000 libras esterlinas.
En nuestros almacenes tenemos en estos días un hermoso ejemplar del RR 126, que no perteneció al Duque Blanco de verdad, ¡pero está a la venta a precios accesibles!