Esta semana nuestra cita con el diseño está dedicada a una silla irónica y divertida cuyo nombre está inspirado en un querido plato típico italiano; una silla que desde su creación goza de una popularidad que no deja de crecer…
Diseñada en 1979 por Giandomenico Belotti, la Spaghetti Chair fue el primer producto lanzado por Alias, empresa de Bérgamo de la que el diseñador también fue cofundador. Esta silla es un símbolo de la excelencia italiana en el mundo y, como tal, ha conseguido un lugar en la colección permanente del MOMA.
La estructura es ligera y sencilla, realizada en acero. Se puede elegir entre la versión pintada o cromada.
El respaldo y el asiento están hechos con la característica trama de varillas de PVC.
El hilo de PVC, gracias a su peculiar forma de «espagueti», inspiró el célebre nombre.
Un nombre que sin duda ha contribuido a hacer de esta silla un icono.
El diseño limpio, las proporciones equilibradas y la comodidad del material son sus puntos fuertes.
Concebida como una simple silla de exterior destinada en particular al mercado hotelero, la Spaghetti Chair fue sorprendida por un éxito inesperado.
Los primeros modelos producidos por Alias Design tenían la estructura y las varillas de PVC del mismo color, luego la colección se amplió con nuevos colores y modelos; realmente hay para todos los gustos… Además, para su trigésimo aniversario, el diseñador Jasper Morrison le regaló una digna heredera: ¡la Tagliatelle Chair!
Perfecta síntesis entre tecnología y forma, la Spaghetti Chair es una versión creativa de la lección racionalista.
Es divertida, funcional y elegante; perfecta para crear un ambiente moderno y sofisticado con un toque de ironía.