ARAROT0198569
Pintura de Giovanni Muzzioli
Baco Borracho
Óleo sobre lienzo. Firmado abajo a la derecha.
El dios está representado de pie en la escena, vestido sólo con un paño alrededor de los lomos y hojas de hiedra colocadas en las caderas y la cabeza, mientras sostiene un cáliz en una mano; su mirada está vacía y aturdida. Detrás de él, un putto semirreclinado juega con la hiedra. Alrededor, nubes blancas, al igual que el suelo, con destellos de cielo azul y un arbusto verde como únicos contrastes.
En el reverso de la obra figura la etiqueta «Mario Galli Collezione d'Arte», con el número de catálogo 64 y la inscripción autógrafa del artista.
La obra representa bien la pintura de este artista, nacido en Módena pero formado artísticamente primero en Roma y luego en Florencia, donde pasó la mayor parte de su vida.
Su rica producción propuso al principio principalmente temas históricos, pero más tarde se orientó también hacia el retrato y finalmente hacia el paisaje. Su singularidad se reconoce en su capacidad para pasar de los temas históricos, a menudo ambientados en escenarios tomados de la antigua Pompeya, al naturalismo de estilo macchiaioli de su segunda época, en la que Muzzioli buscó una importante percepción de la atmósfera y de la luz en temas inspirados en el entorno rural toscano, a menudo ambientados en la Antigüedad.
En esta obra, retrato de un personaje mitológico, transpira con fuerza la intención luminista del artista, la búsqueda del efecto de la luz jugando sobre los cuerpos desnudos del dios y del putto, para luego desvanecerse en el fondo.
La etiqueta de la pinacoteca remite al florentino Mario Galli (1877 -1946), escultor que fue también un importante coleccionista de obras, especialmente de Macchiaioli.
La obra presenta una importante grieta y ha sido retocada.
Se presenta en un elegante marco.